viernes, 22 de enero de 2010

Caso para resolver...








Anoche me puse a acomodar la biblioteca, y les cuento, es un terrible problema. Mas cuando la cantidad de libros es tal que no sabes como acomodarlos.
Mis libros guardan recuerdos, no solo siempre dejo el señalador que uso, que no vuelvo a repetir para ningún otro libro, si no que generalmente dejo el ticket donde lo compre, el boleto de colectivo que me tome ese día…un billete de un dólar.
Era un treinta de abril…era el día de mi cumpleaños. Caminaba por la avenida Corrientes cuando decidí entrar a la librería mas linda de esa zona. Me acuerdo que antes iba siempre, siempre, pero hacia mucho que no iba así que resolví hacerme un regalo. Comprarme un libro que no tuviera donde trabajara, ya sea porque no me había llegado o era una edición rara.
Mi padre, se lo había regalado a mi hermana unos años antes. Mi hermana jamás me lo presto. Jamás se lo había pedido. Pero hay un código en la familia que no nos prestamos libros, porque sabemos que no vuelven.
El, estaba en el puesto de consulta de la librería. ¿Ojos? unos de los más lindos que vi en mi vida.
Profesión: librero. A raíz de este libro, el se termino convirtiendo en mi amigo, se podría decir que fue allí cuando nos hicimos amigos, así que doble de especial tiene este libro.
El sabía que quería leer. Siempre sabia que leer. Es increíble, cuando trabajas de esto y no sabes que leer. Te parte el alma. Vivís recomendando ¿y vos? Y yo…yo recurría a él.
La cuestión es que me acerque y le pregunte “¿Tenes el curioso incidente del perro a medianoche?” en ese momento, estaba faltando en todos lados y lo pregunte pensando en que no lo tenia. Me miro con tan lindos ojos y me dijo “claro que lo tengo…es genial ese libro, te va a encantar”.
Me lo lleve, no necesito vendérmelo, pero fue mi regalo de cumpleaños.
“El curioso incidente del perro a medianoche” para mi es uno de los diez mejores libros que leí en mi vida. Es inexplicable. ¿Te queres reír? Léelo. ¿Queres pensar? Léelo. ¿Queres imaginar? Léelo. ¿Queres un libro rápido? Léelo.
No tiene comparación con ninguna novela. Christopher es el protagonista de terrible libro tiene quince años y es algo parecido a un joven superdotado. Sabe desde las capitales del mundo, hasta demostrarte su amor infinito por los números primos. Es tan pero tan inteligente que tiene un pequeño problema, le cuesta relacionarse con otras personas, lo que lo hace casi autista. Padece del síndrome de Asperger. No le gusta que lo toquen, le cuesta mucho hablar con otras personas, expresa violencia, etc.
Su personaje preferido de libro es: Sherlock Holmes.
Un día matan al perro de la vecina. El, no suele salir a la calle, pero a partir de ese incidente decide comenzar una búsqueda. Basandose en muchas de las historias que leia de Sherlock Holmes.
Todo eso lo lleva a encontrarse con algunos secretos familiares tan privados que ni el con su increíble inteligencia hubiera imaginado.

Con muchos dibujos a lo largo del libro y con una narración impecable, “El curioso incidente del perro a medianoche” se lleva casi todos los elogios. Haddon narra con tanto cuidado y dedicación a su personaje que la voz del niño es inconfundible, sabiendo lo difícil que es ponerse en la voz de un chico.

INCREIBLE.
Anoche cuando termine de acomodar mi biblioteca, lo puse en el estante de mis diez libros preferidos, alli, con el billete de un dolar, el señalador en el capitúlo 59 y las ganas de leerlo una vez mas.

El curioso incidente del perro a medianoche.
Haddon, Mark
Ed. Salamandra.

1 comentario: